Que-para-que-y-cuanto
por José Camilo Daccach T. |
Artículos, Estrategia
Empresarial, Organización
Digital, Tecnología
digital
La «transformación digital»
está siendo uno de los términos de moda del momento. No deje que el
efecto de «moda» perjudique sus posibilidades de tener éxito en su avance hacia
una empresa digital. Tenga una clara respuesta a las preguntas del qué,
para qué y cuanto.
Hemos
recibido múltiples consultas frente al tema de trasformación digital,
estrategia que algunos empresarios han ido identificando en sus empresas como
alternativa a la situación actual.
Las
preguntas incluyen los costos y las dimensiones que estas podrían alcanzar y
como y con quien hacerlo. Estas
inquietudes nos permiten afirmar que tenemos unos términos y unos elementos que
se han pusieron de “moda” por cuenta de la pandemia global.
Encontramos términos como tapabocas,
distanciamiento social, protocolo, bioseguridad.La “transformación digital”
desafortunadamente se ha convertido en uno de esos términos de moda, donde la
mayoría de los empresarios quieren hacer transformación digital, pero si se les
pregunta exactamente a qué se refieren, no tienen una respuesta que permita
tomar acción.
Por otra parte, hay muchas
empresas, cámaras de comercio, entidades del estado, ofreciendo la
“transformación digital” como esa panacea que nos va a permitir sobrevivir los
efectos económicos de la pandemia.
Y es claro que ante la situación
de incertidumbre y volatilidad en la que nos encontramos, sin saber inclusive
por cuanto tiempo más, cualquier lucecita al final del túnel, por más tenue que
parezca, nos da esa esperanza para pasar el chaparrón.
Está bien que nos animemos, está
bien que busquemos en cualquier parte esa idea que nos va a catapultar fuera de
la situación en que nos encontramos. Lo que no está bien es hacerlo sin saber
exactamente qué estamos haciendo, para qué lo estamos haciendo y que tanto
esperamos de lo que estamos haciendo. De ahí el título de este artículo.
El Que
La transformación digital llegó
para quedarse. Ahora bien, si preguntamos a diez personas qué interpretan por
transformación digital, encontramos diez respuestas distintas, con el agravante
de que TODAS son válidas. Todavía no hay expertos en este tema, algunos
hemos hecho algunas cosas mas que otros, pero de ahí a que haya expertos faltan
varias décadas.
Así las
cosas, lo mas importante no es tanto la definición correcta, sino la definición
que necesita para su empresa. Para algunos es digitizar, para otros es
digitalizar y para otros es ser digital.
No es un
juego de palabras, y dio pie para uno
de nuestros artículos anteriores.El “para que”La primera pregunta no
se puede responder sin la respuesta a la segunda pregunta, el “para qué”.
Esta es muy fácil, para qué queremos entrar en el tema de la transformación
digital (¡cualquiera que sea la definición, en este momento no importa!).
Por lo general queremos resolver
uno o varios problemas o aprovechar una o varias oportunidades. Es así de
simple. Necesitamos aumentar nuestra facturación, reducir los costos
operativos, o aumentar el margen de nuestros productos, o incursionar en
mercados en el exterior. PARA QUE queremos aplicar la tecnología
informática a QUE en la compañía para cumplir con este para qué.
Vamos hilando entonces.
Tuvimos que crear un modelo de aplicación de tecnología informática para poder
acercarnos a una definición que nos ayudara a entender como acomodar los “para
qué” y tratar de entender el “que”.
En este modelo, aplicamos la
tecnología digital a productos, procesos, experiencia del cliente, y/o el
modelo de generación de ingresos (modelo de negocio}. Para nosotros, los
tres primeros son una optimización, y solo llamamos transformación digital
cuando generamos a través de modelos disruptivos de negocio, ingresos de otra
manera, gracias a la aplicación de la tecnología digital.
No es el objeto de este artículo discutir si esta es
una adecuada definición o no, pero baste con indicar que ha sido suficiente
para ayudar a nuestros clientes a tener una claridad importante sobre ese QUE,
ese qué define la “transformación digital” en sus empresas.
Volvamos
entonces al PARA QUE. Para qué queremos implementar tecnología
digital. Si lo que queremos es que nuestros productos estén a la par de
lo que espera el cliente, entonces hay que aplicar tecnología al
producto. Si lo que se necesita es que el proceso de reabastecimiento de
materia prima opere adecuadamente, entonces estamos aplicando tecnología en el
proceso, y si lo que se quiere es que el cliente pueda ordenar y pagar más
fácilmente por nuestros productos y servicios, estamos apostándole con tecnología
a mejorar la interacción con el cliente.
Estos
tres “para que” los podemos abordar rápidamente. Conocemos cómo hacerlo,
el terreno no tiene tanta incertidumbre porque llevamos muchos años trabajando
en la aplicación de tecnología en estos tres campos.
Ahora
bien, si lo que necesitamos es generar ingresos de otra manera, como
participando en una plataforma de proveedores, estilo Uber, o AirBnB, o
inclusive creando una propia, o cobrando por arrendamiento de nuestros equipos
en vez de venderlos, el modelo económico cambia, y no será tan rápido como
atender las otras tres aplicaciones que vimos hace dos párrafos.
Nos gusta
pensar que si tenemos todavía falencias en la digitalización del producto, el
proceso y la experiencia del cliente, es mejor apostarle a estos “para qué”,
que aventurarnos a generar nuevos modelos de negocio, que al final, también van
a necesitar una optimización muy fuerte de los tres elementos anteriores.
Ahora si: el PARA QUE nos
indica si es producto, proceso, cliente o modelo de negocio. El QUE nos
debe ayudar a determinar la estrategia, o sea el qué hacer.
Y queda una ultima pregunta por
resolver: CUANTO.
El «Cuanto»
Aquí viene la parte más
compleja. Tenemos claro que queremos mejorar la interacción con el
cliente, por ejemplo, y el beneficio será aumentar la satisfacción del cliente
y nos compre más.
Y entonces ¿Cuánto de cada uno de
los beneficios? ¿Cuánto vamos a aumentar la satisfacción del cliente? ¿Como lo
vamos a medir? ¿En cuánto tiempo lo queremos lograr? ¿Cuánto más nos va a
comprar, en cuánto tiempo?
Estas son las preguntas para
responder el CUANTO revisten de una dificultad mayor para su respuesta, pero
deben estar resueltas antes de emprender cualquier acción. De lo
contrario, su proceso de “transformación digital” no dejará de ser otra aventura,
llena de incertidumbres, y con una altísima probabilidad de fracaso, del cual
ni se enterará, porque no tiene como medirlo.
Es importante hacer el gran
esfuerzo que implica identificar el QUE, EL PARA QUE y EL CUANTO antes de
entrar en “LA MODA” de la ya famosa transformación digital para que la
inversión requerida en equipo humano y económico lo acompañen con éxito en
resolver la necesidad real de su empresa si es que la hubiere.
Lo que si quedará claro, luego de
un esfuerzo enorme, es que está como mínimo, igual que antes, sino peor, con
menos recursos porque los invirtió en esa “famosa” transformación digital de la
que todo el mundo hablaba pero realmente no sabíamos qué significaba para
nuestra empresa, ni para qué queríamos emprenderla, ni cuanto nos iba a
producir.